Quincallería, su importancia en los cerramientos.

Una de las principales preocupaciones de los profesionales ligados a la construcción civil, y en especial al sector de los cerramientos (armadurías), debiera estar enfocada a la calidad del producto que se ofrece al consumidor final: es fundamental que el desempeño de estos sistemas no sufra ningún tipo de degradaciones a lo largo del tiempo.

Sabemos que los cerramientos estarán instalados en las edificaciones por muchos años y el desempeño de estos sistemas no puede sufrir ningún tipo de degradaciones confiorme pase el tiempo.

Podemos considerar los cerramientos como sistemas constructivos, donde cada elemento allí empleado debe contribuir para que el conjunto atienda las condiciones mínimas de desempeño exigidas por las normas de cada país.

El empleo adecuado, a través de una especificación correcta del producto, y el rígido control de los materiales utilizados en la fabricación de los componentes, constituyen un factor vital para el correcto cometido de la quincallería.

Como ejemplo, podríamos mencionar la utilización de los brazos articulados. Actualmente es común encontrarnos con proyectos donde las ventanas llegan a pesar más de 130 kilos. Imaginen la responsabilidad técnica de los materiales empleados en estos componentes, tales como remaches que hacen la unión de las barras de los brazos articulados, control de la aleación, dureza, mecanizado, dimensiones, geometría y remachado son cuestiones obligatorias y constantes durante el proceso de fabricación.

La falla en uno de estos elementos puede ocasionar accidentes de graves consecuencias.

La incidencia de quincallerías elaboradas utilizando termoplásticos en su estructura viene creciendo cada día, así como la diversidad de resinas hoy disponibles para la fabricación de componentes inyectados. Polímeros como poliéster, polipropileno, ABS y poliamida (nylon) están disponibles para que nuestros ingenieros puedan crear sus piezas garantizando la durabilidad y funcionalidad necesarias para cada situación.

La nueva línea UDICLASSIC de UDINESE es un ejemplo del empleo intensivo de los procesos de inyección de materiales como aluminio, zamak (aluminio + zinc) y termoplásticos. El proceso de moldaje por inyección permite la confección de piezas con geometría compleja donde el proyectista puede crear componentes que estén en armonía con el design actualmente redondeado de los perfiles.

 

La durabilidad y resistencia a los esfuerzos también están directamente ligados a la quincallería: rodamientos mal dimensionados, felpas o burletes de baja calidad, pestillos y cierres inadecuados, van a comprometer todo el conjunto, y por lo tanto, la reparación después de entregada la obra será inevitable. El costo de la asistencia técnica -producto de la utilización de quincallería de baja calidad- obligatoriamente debe ser considerado en el momento de la elección de los mismos, pues los valores económicos involucrados son elevados, llegando en algunos casos a tornar no viable el proyecto.

Finalmente, lo que se puede notar en nuestro sector a lo largo de los años es el hecho de que las empresas que tienen como premisa básica la búsqueda efectiva y constante por la calidad total de sus servicios o productos, invariablemente conquistan un alto grado de fidelidad junto a sus clientes, manteniendo una evolución constante en sus negocios.

Nuestro segmento de la construcción civil, especialmente el sector del cerramiento, debe estar constantemente atento al hecho de cuán importante es el trabajo desempeñado por nuestro sector. Confort, seguridad y belleza son algunos atributos que podemos relacionar a los cerramientos, y por lo tanto, debemos tener certeza que podemos estar llevando calidad de vida a las personas que van a utilizar nuestros productos por mucho tiempo.

Comparte con tus redes

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Temas relacionados

VANOnline